La Fundación Privada Iris, es una empresa sin ánimo de lucro, la cual su objetivo principal el la de asegurar la calidad de una vida digna para los discapacitados. Para ello consta de una Junta de Patronato, la cual toma las decisiones más importantes para la empresa. Bajo esta capa de humo, que se venden como personas que trabajan desinteresadamente por los discapacitados, se encuentran una serie de personas que deciden a su gusto decisiones que desfavorecen a los trabajadores (Ej.: no conceden las categorías que ejercen algunos de los profesionales, aplican convenios desfavorables para ahorrarse dinero en las nóminas, no permiten a algunos de los usuarios que vallan a la mutua en casos de accidente de trabajo, etc.). Por todo esto y algunas cosas más, se decide constituir la Sección Sindical de la CNT en la empresa.
En septiembre del 2006, la fundación decide contratar a Juan Luis, un servidor, con la categoría de auxiliar administrativo y el convenio de oficinas y despachos. Sus funciones son las de ayudar en las tareas administrativas a la gerente de la empresa, y realizar todas las tareas administrativas que se realizan en la escuela junto con la administrativa.
Queremos señalar que el convenio de la escuela es el de Educación Especial. En el 2007, las nóminas del trabajaodor suben a 707€ netos al mes, por lo que a mediados de junio decide solicitar a la gerente verbalmente, un aumento de nómina. Esta le comunica que está muy contenta con el trabajador y que se reunirá con el presidente de la Junta y la representante de la escuela. A la semana siguiente, le comunican que su solicitud es aceptada, y que en enero se le subirá la nómina.
A mediados de diciembre, el trabajador pregunta a la gerente que tipo de aumento se le va a aplicar, esta responde que se le aplicará el IPC y que tiene que recordar que en enero del 2007 ya se le aplico el IPC. A la semana siguiente, antes de vacaciones de navidad, el trabajador se vuelve a reunir con la gerente para recordarle que en el convenio de Oficinas y Despachos, el IPC ya se aplica en las tablas salariales, por lo que no es un aumento que la empresa regala al trabajador, y que dicha subida es algo ridícula teniendo en cuenta el importe de la nómina, por lo que solicita la categoría de oficial de segunda, que venían a ser unos 900€ netos. La gerente sin mirar el convenio le responde que no es posible ya que no ejerce tal categoría (MENTIRA). El trabajador vuelve a insistir, y propone que si no le quieren dar la categoría que no se la den, pero que al menos le suban la nómina a 900€. La gerente responde que no está en sus manos tomar esa decisión y que se reunirá con el presidente de la Junta y la representante de la escuela.
El doce de febrero del 2008, se constituye la Sección Sindical de la CNT en la Fundación Privada Iris, y se pone una demanda a la empresa. En esta demanda el delegado pide que se le aplique el convenio de Educación Especial, se le aplique la categoría de oficial administrativo y las diferencias salariales de los doce últimos meses.
Esta demanda conlleva el enfado de la empresa al delegado sindical y así se lo hace saber el veinte de febrero en una reunión sorpresa, donde se encontraban la gerente, la representante de la escuela y el representante del taller. En esta reunión, la gerente insulta al trabajador, mencionando que no es una persona honrada (por demandar a una empresa sin ánimo de lucro) y que debe de ser más humilde para pedir la categoría de oficial. También se le amenaza con aplicarle un despido improcedente.
A día de hoy el despido todavía no se ha hecho efectivo. La empresa le ha quitado las llaves de su puesto de trabajo, se le ha cambiado la contraseña del ordenador de la escuela, tuvo que trabajar un día en el taller (no es su puesto de trabajo), se le cambian los horarios de trabajo continuamente, etc. Todo ello ha llevado a poner una segunda demanda por no respetar los derechos fundamentales.
Se han repartido octavillas informativas a los trabajadores de la escuela, al mismo tiempo que se han repartido unas 4500 octavillas por el pueblo de la empresa (Sant Vicenç dels Horts). La última acción que se ha realizado, es presentarse unas nueve personas en una cena benéfica que realiza la empresa para recaudar fondos, se repartieron unas 400 octavillas, sin olvidar que se llevo una pancarta a favor de los derechos laborales de los trabajadores.
Nos consta que el delegado no es el único trabajador que tiene problemas con la empresa, esperamos y confiamos en que la clase obrera empiece a despertar y ver que no se puede tolerar los abusos de las empresas, que somos personas honradas y humildes, que tenemos facturas que pagar, que no nos gustan que nos pisen ni nos insulten, y ante todo, se nos tiene que escuchar y respetar.
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